Hoy en día los consumidores son más conscientes que nunca sobre la lectura de etiquetas. Pero, ¿cómo se evita algo que no está escrito en las etiquetas, algo como la experimentación con animales?

Solía ser posible clasificar a las empresas entre las que testean en animales y las que no; sin embargo, la realidad actual es más compleja. Esto es porque dependiendo del país y las leyes involucradas, no siempre basta con la elección de una empresa.

Aquí te mostramos algunos puntos de letra pequeña que debes conocer:

• En la mayoría de los países, no existe un requisito legal que exija probar cosméticos en animales. Esto significa que las empresas pueden (y la mayoría lo hace actualmente) elegir alternativas de pruebas sin animales para cerciorarse ellos mismos y a los reguladores de cosméticos sobre la seguridad de sus productos.
• Las empresas también pueden elegir si vender o no, en países donde se exigen pruebas de cosméticos en animales. El ejemplo más cercano es China. Sin embargo, gracias a la creación de nuevas vías regulatorias para que las empresas puedan eludir las pruebas en animales para cosméticos regulares, vender a China ya no significa que el testeo en animales sea siempre un hecho.
• Los requisitos de prueba que dictan las leyes químicas están comenzando a afectar a los ingredientes cosméticos, incluso si estos se han utilizado de manera segura durante años. Hoy en día, se solicita a los fabricantes de ingredientes cosméticos proporcionar cada vez más datos de pruebas con animales, y si la información requerida aún no existe, se deben realizar nuevas pruebas en animales, de lo contrario se prohibirá el comercio del ingrediente. Estamos viendo desarrollarse esta situación ahora mismo en Europa (irónicamente, el primer mercado importante en prohibir las pruebas en animales para cosméticos). En este caso, no es una empresa la que elige realizar pruebas con animales, sino que esta se ve obligada por los reguladores gubernamentales a hacerlo (a veces, después de considerables esfuerzos por parte de la empresa para negociar una solución libre de animales).

Es por eso que HSI trabaja para legislar, en lugar de culpar a las empresas. Nuestros esfuerzos, y los de otras organizaciones de protección animal, han convencido a 40 países de prohibir las pruebas cosméticas en animales. Ahora estamos luchando para defender las prohibiciones existentes y para sumar la promulgación de 16 prohibiciones más en países con mercados de belleza influyentes, para el año 2023.

Creemos que los consumidores deberían poder comprar cualquier cosmético, en cualquier parte del mundo, sabiendo que es seguro y está libre de sufrimiento animal. Mientras tanto, se encuentran disponibles varios programas de certificación de renombre para ayudar a los consumidores a navegar por el complejo panorama de los cosméticos veganos y libres de crueldad animal.

• Las empresas certificadas como “libres de crueldad” se han comprometido, a partir de una fecha determinada, a no realizar ni encargar pruebas en animales de sus ingredientes o productos terminados a terceros , y a controlar las prácticas de prueba de sus proveedores de ingredientes.
• Un cosmético etiquetado como “vegano” significa que no contiene ningún ingrediente de origen animal.

No todos los productos libres de crueldad animal son veganos, ni todos los productos veganos son libres de crueldad animal, por lo que es importante leer la letra pequeña.

Dependiendo de dónde vivas, los siguientes son recursos útiles para los consumidores que desean evitar los productos desarrollados con experimentación en animales y/o ingredientes de origen animal:

• LeapingBunny.org (Norte América-Unión Europea)
• BeautyWithoutBunnies
• Logical Harmony
• ChooseCrueltyFree (Australia-Asia)
• Te Protejo (América Latina)

Comprando a conciencia estás marcando una diferencia real en la vida de los animales y enviando un mensaje claro a las empresas y los gobiernos, las marcas libres de crueldad son las únicas con futuro.