SAN JOSE—Esta semana, altos funcionarios de los órganos judiciales y ministerios nacionales se reunieron en la Academia Nacional de Policía en Pococí, provincia de Limón, para intensificar su lucha contra el comercio ilícito que aqueja a la vida silvestre de Costa Rica. Con el respaldo de Humane Society International, la capacitación de cuatro días responde al creciente saqueo y comercio de especies de vida silvestre.
El tráfico de vida silvestre se ha convertido, no sólo en una amenaza para cientos de especies, sino también en uno de los negocios ilícitos más lucrativos en el mundo, con un valor anual estimado de hasta USD $20 mil millones. En Costa Rica, animales como las ranas de cristal y los escarabajos se extraen ilegalmente cada vez más del bosque tropical para exhibirlos como mascotas exóticas, mientras que aves, tortugas marinas y mariposas son cazadas para convertir sus partes en baratijas.
“Latinoamérica es una región con una gran diversidad de especies y, en particular, Costa Rica es considerada ‘megadiversa’; esto genera un foco de atención hacia las especies silvestres, que se convierten en un recurso sometido a presión por diversas acciones humanas. El tráfico de vida silvestre en esta región es uno de los flagelos que más amenaza a nuestra biodiversidad”, dijo José Pablo González, Fiscal Adjunto Ambiental y coordinador de la Comisión Nacional de Seguridad Ambiental.
Mejorar la coordinación entre las diversas instituciones y simulacros prácticos para identificar los delitos contra la vida silvestre en puntos de control de los aeropuertos fueron algunos de los temas abordados en el segundo taller de la serie “Combate al tráfico de vida silvestre en Costa Rica y sus manifestaciones a nivel regional y nacional”.
Más de 40 representantes de las autoridades nacionales se reunieron para intensificar los esfuerzos en la investigación y judicialización de los delitos contra la vida silvestre que se originan o transitan por Costa Rica, incluidos funcionarios del Ministerio de Seguridad Pública y del Ministerio de Ambiente y Energía; del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y su Laboratorio de Ciencias Forenses; del Ministerio Público y del Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA).
La serie de talleres, así como una donación previa de equipo especializado, forman parte de un proyecto financiado por la Oficina Internacional de Asistencia Antinarcóticos y Cumplimiento de la Ley (INL) de los Estados Unidos, y administrado por Humane Society International / Latinoamérica, en coordinación con la Comisión Nacional de Seguridad Ambiental de Costa Rica. La actividad fue organizada por el Fondo Internacional para el Bienestar Animal (IFAW, por sus siglas en inglés).
“En HSI, consideramos al tráfico de vida silvestre como una grave amenaza para especies de todo el mundo, incluidas aquellas en peligro de extinción. Estos animales sufren y terminan sus días como mascotas, piezas de decoración o souvenirs, y ello es inaceptable. Por ello, nos complace apoyar a las autoridades en las labores de investigación y judicialización del tráfico de vida silvestre que se origina o transita por Costa Rica”, señaló Andrea Borel, directora de HSI Latinoamérica.
“El comercio ilegal de vida silvestre fomenta otras actividades ilícitas, es cruel hacia los animales y representa un riesgo a la salud humana. Por eso estamos muy agradecidos y honrados de colaborar con las autoridades de Costa Rica en mejorar sus capacidades para combatir este delito ambiental”, declaró Joaquín de la Torre, director regional para Latinoamérica y el Caribe de IFAW.
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